Casi todo (o en algunos casos todo) lo compartimos en nuestras redes. Se me ocurre que nuestra generación es la última que tuvo la posibilidad de elegir entre estar o no presente en las redes sociales, y que nuestros hijos, en su gran mayoría, tendrán que soportar, sin demasiados recursos, que hayamos comenzado a delinear su identidad e imagen en Internet, dejando rastros imborrables y negándoles la posibilidad de crear su propio espacio de privacidad.

Fuente:

https://www.welivesecurity.com/la-es/2020/05/14/desafio-protege-hijos-e…